Las 10 enfermedades del viajero más frecuentes
Enfermar estando de vacaciones puede arruinar la época del año más esperada. Dependiendo de la gravedad, puede que te pierdas excursiones o también horas de relax en la playa. Incluso puedes tener que interrumpir las vacaciones. Enumeramos las enfermedades del viajero más frecuentes y cómo protegerse de ellas:
1. Enfermedades gastrointestinales
La enfermedad del viajero más común con diferencia es la conocida como «diarrea del viajero». Según las estadísticas, casi el 30 % de los viajeros sufren la «venganza de Moctezuma». Mientras que para los adultos es solo molesta, la enfermedad en niños o bebés puede llegar a ser grave. Por eso, es importante beber siempre lo suficiente para evitar una deshidratación. Si quieres evitar la enfermedad, lo mejor es que no bebas agua del grifo, ni tomes cubitos de hielo o productos lácteos.
2. Congestión o resfriado
Otra enfermedad muy común en los viajes es el típico resfriado. Suele ser causada por las diferencias de clima o por los aires acondicionados o ventiladores de las habitaciones de hotel. Es muy habitual que se refresquen los dormitorios hasta el extremo si fuera hace mucho calor. Así que, si quieres evitar que el moquillo te acompañe en tu viaje, lo mejor es que apagues el aire acondicionado y el ventilador por la noche y te tapes, aunque haga calor, con una sábana fina. Por norma general, se dice que la diferencia de temperatura entre calor y frío debe rondar los 6 grados centígrados.
3. Intoxicación alimentaria
La causa es normalmente la proliferación de salmonela u otro tipo de bacterias. Los portadores de las bacterias suelen ser la carne y la carne de ave poco cocinadas, los huevos y el agua corriente, así como la comida recalentada. También hay que tener cuidado con el pescado si no es demasiado fresco. Los típicos síntomas son dolores intestinales, diarrea, malestar, etc. Por norma general, se recomienda comer solo aquello que esté bien cocinado, cocido y pelado. Evita las comidas tapadas por plásticos para mantenerlas calientes.
4. Heridas, roturas de huesos y esguinces
Mucha gente quiere aprovechar las vacaciones para hacer deporte y aprovecha las ofertas de ocio que ofrecen los hoteles. Pero algunos viajeros sobrevaloran su estado de forma y así es como surgen las heridas, las roturas de huesos y los esguinces. A pesar del calor en algunas regiones de vacaciones, es importante calentar y estirar los músculos para minimizar el riesgo de lesiones. No te olvides de ponerte las protecciones adecuadas para practicar deportes en los que es fácil caerse.
5. Mareos
Los mareos suelen aparecer en forma de cansancio, bostezos frecuentes y dolor de cabeza. Después de eso empieza el malestar y los vómitos. Es muy frecuente en viajes en barco, aunque también hay mucha gente que se marea en el autobús, en el coche o en el avión. Además, el nerviosismo o el miedo (como el miedo a volar) pueden empeorar los síntomas. Para evitar los mareos, a veces suele bastar con elegir el asiento correcto. En el coche y en el autobús, es mejor que vayas siempre en la dirección de conducción y que te sientes lo más adelante que puedas. En los barcos, el mejor sitio es el espacio al aire libre y mirando al horizonte. En avión, sentirás menos movimiento si te colocas en los asientos que van sobre las alas.
6. Quemaduras solares
Para evitar dolorosas quemaduras solares, lo mejor es que te eches crema con frecuencia. Sobre todo si te vas de vacaciones a zonas del sur, es superimportante contar con el factor de protección solar adecuado. No te olvides de volver a echarte crema cada cierto tiempo. El sol intenso puede quemarte la piel muy rápidamente. Evita pasar demasiado tiempo bajo el sol del mediodía y opta por broncearte en la sombra. Aunque tardes más en hacerlo, el bronceado es más intenso y evitas el riesgo de contraer cáncer de piel.
7. Alergias
Las alergias o las reacciones alérgicas pueden provocar secuelas graves en tu salud y arruinarte totalmente las vacaciones. Antes de viajar, infórmate de si en el país al que vas a ir hay alérgenos que te puedan provocar una reacción. Con esta información, puedes planificar las horas y las actividades para llevar a cabo en tu viaje. Para emergencias, es importante llevar siempre un buen botiquín con tus medicamentos.
8. Insolación
La insolación ocurre por una exposición directa a los rayos del sol en la cabeza desprotegida o por la pérdida significativa de líquido. Para prevenirla, es importante cubrirse la cabeza del sol. Evita tomar el sol durante mucho tiempo y procura beber mucho líquido e ingerir electrólitos. Dato importante: evita ponerte ropa de abrigo si hace mucho calor y no hagas esfuerzos físicos.
9. Picaduras de insectos
Si viajas a países lejanos, además del calor, los insectos también pueden tomarla contigo. Las picaduras de insecto no solo son molestas, sino que también pueden provocar reacciones alérgicas. En los países más cálidos hay otros gérmenes diferentes a los autóctonos que pueden acabar infectando pequeñas heridas o picaduras de insectos. Por eso, es muy importante que trates cualquier herida, por pequeña que sea, con un desinfectante. Si te quieres proteger de esos bichos molestos, lo mejor es que prescindas de perfumes y olores, pues atraen a los insectos. Para la piel que queda al descubierto, debes usar un repelente para insectos.
10. Lesiones por accidentes de tráfico
Por desgracia, los accidentes de tráfico no se pueden prever y también pueden ocurrir en vacaciones. Antes de viajar, aprovecha la posibilidad de informarte de las condiciones del tráfico y de las costumbres de conducción del lugar. Así te irás preparando y, en caso de necesidad, reaccionarás de la manera adecuada.
A veces no es posible escaparse de enfermedades molestas en vacaciones. Por eso, es muy importante que, en caso de enfermedad, puedas recibir el tratamiento adecuado y que tengas a una persona de contacto competente que te pueda echar una mano. El equipo de nexible está a tu lado en caso de emergencia.