Un crucero con bebé a bordo
Los cruceros son una forma relajada de ir de viaje con niños. No hay viajes largos en coche, hay médico a bordo y las compañías de cruceros son muy atentas con los pequeños de la casa. Para ellos, ir a bordo de un barco supone descubrir un montón de cosas. En muchos cruceros hay encuentros para padres y bebés o niños pequeños todos los días. Aquí te damos algunos consejos para pasar un crucero con bebé lo mejor posible.
Los bebés también se marean
Elige una ruta de crucero de aguas tranquilas como el Mediterráneo o el Mar Báltico. Así, tu bebé dormirá mecido por las olas y con la brisa marina. No recomendamos los viajes por el Atlántico por el peligro de tormenta. En caso de emergencia, el helicóptero más cercano estaría demasiado lejos. Los bebés de menos de seis meses no pueden viajar a bordo de un crucero. A los menores de doce meses se les suele pedir un certificado de aptitud para viajar. Además, en determinadas rutas tampoco se acepta a los bebés de menos de doce meses. La razón es que las clínicas de a bordo no están preparadas para tratar emergencias médicas de bebés. Los médicos de a bordo son, sobre todo, médicos especializados en cirugía o medicina interna, en muy pocos casos son pediatras. Muchas veces es necesaria una actuación muy rápida, pues también los bebés y los niños pequeños pueden marearse. Por todo esto, siempre es importante que lleves un buen botiquín con medicamentos contra la diarrea, los vómitos y la fiebre, siempre consultándolo con tu pediatra. Es muy aconsejable llevar, por ejemplo, una solución de electrólitos para emergencias, que se puede comprar ya en dosis en la farmacia. Con este tipo de medicamentos se regulan un poco los niveles de minerales en casos de vómitos persistentes o diarrea.
Comprueba las vacunas de tu bebé
Comprueba si tu bebe tiene todas las vacunas necesarias y, sobre todo si viajas al Caribe, a Centroamérica o al Sureste asiático, infórmate de las vacunas de prevención. Algunos países solicitan a los menores una autorización certificada de los tutores legales incluso si viajan acompañados de uno de los progenitores. Esta autorización debe estar en inglés o en el idioma del país correspondiente. En el Ministerio de Asuntos Exteriores y las embajadas correspondientes encontrarás toda la información. Normalmente no suele ser posible comprar pañales a bordo de un crucero, por lo que no te olvides de llevar suficientes. La mayoría de las compañías aéreas no cobran el transporte de los pañales y del equipaje del bebé, pero es bueno que te informes antes. Tampoco en todos los cruceros vas a encontrar potitos de bebé. Por eso, en caso de duda, sube a bordo un avituallamiento de las comidas preferidas de tu retoño. En algunos barcos hay una botella grande de agua sin gas esperándote en el camarote que puedes usar para preparar la comida del bebé. El agua del baño del camarote está declarada como potable, pues, por razones de higiene, contiene cloro. Para preparar la comida del bebé es mejor utilizar agua mineral de botella.
Cambiador y contenedor para pañales
Al elegir un crucero, fíjate bien en su tamaño. Los barcos más grandes tienen la ventaja de que la gente de abordo no va tan apretada y son más agradables para los bebés. También es aconsejable un camarote con balcón en la mitad del barco para así, por las noches, utilizar el servicio de habitaciones y comer fuera mientras el bebé duerme dentro. En los últimos años, las empresas de cruceros han mejorado su equipamiento, y los cambiadores y contenedores para pañales ya forman parte de su inventario. Aun así, lo mejor es que consultes la disponibilidad antes de embarcar. Te aconsejamos que cierres la puerta del balcón al partir el barco, pues la sirena asusta a los bebés.
Excursiones a tierra con un bebé
Hasta los dos años, los bebés viajan gratis en las excursiones organizadas en la mayoría de las navieras. Los niños más mayores pagan un precio reducido. Los largos recorridos en autobús y los programas de visitas extensos no son muy adecuados para los pequeños. Además, el ruido que hacen los niños a veces choca con los deseos de los otros viajeros. Por eso, a veces es mejor organizar por tu cuenta una excursión a tierra alternativa. En muchos puertos hay turoperadores con los que reservar una excursión a buen precio. Algunos recorridos también pueden hacerse cómodamente en taxi. No todos los puertos están pensados para ir con cochecito de bebé, por lo que desembarcar puede convertirse en toda una proeza. Lo mejor es llevar una silla ligera y fácil de plegar o una mochila portabebés. Muchas navieras ofrecen cochecitos de alquiler, que es mejor reservar al comprar el billete, puesto que solo hay un número limitado de ellos. Por motivos de seguridad, los cochecitos de bebé no pueden dejarse en el pasillo del barco y tienen que guardarse en el camarote.
Servicio de guardería
El servicio de guardería solo lo pueden utilizar los niños que ya no llevan pañal. Algunas empresas de cruceros ofrecen un servicio de guardería de pago para niños pequeños o actividades lúdicas en las que uno de los padres tiene que estar presente. Aunque no aparezca en el catálogo, puede que, si preguntas en la recepción por un servicio (oficial) de canguro, te puedan ayudar. Generalmente puedes utilizar con tu bebé las piscinas de bolas, los toboganes y las zonas de juego. Uno de los padres tiene que estar siempre cerca y tener en cuenta los horarios de la programación. Las piscinas de agua marina suelen estar en la terraza. El agua, por tanto, no tiene cloro, está muy fría y normalmente no se permite la entrada a niños que usan pañal (tampoco con pañal bañador). Los barcos modernos disponen de piscinas aparte para niños que están llenas de agua con cloro. Pregunta a bordo si pueden usarse con pañal bañador. Los bebés sin pañal tampoco pueden meterse en el agua. Como alternativa a la piscina infantil, puedes pedir una bañera de bebé para que tu pequeño pueda chapotear.
Cuna y vigilabebés a bordo
Los cruceros ofrecen un número limitado de cunas de forma gratuita. Reserva la tuya antes o lleva una cuna plegable si no quieres que el bebé comparta la cama contigo cada noche. Pregunta antes del inicio del viaje si el vigilabebés funciona en el barco, porque no todos cumplen los estándares de transmisión correspondientes. En la recepción del barco puedes pedir prestados algunos aparatos, que normalmente también tienen vídeo. Al llevar tu propio vigilabebés, ten en cuenta que no se permiten todas las frecuencias en todos los países.
Comida para bebés y niños pequeños
Seguro que cualquier cocinero se encargará de calentar un biberón o un potito a bordo. Sin embargo, programar la cena a una hora puede suponer un problema con niños pequeños. Toda la parafernalia de las cenas acaba con la paciencia de los más pequeños de la casa. Por eso, es mejor que pienses en las alternativas a la hora de hacer tu reserva, por ejemplo, la oferta de bufés. Normalmente, los cruceros no permiten llevar en camarote hervidores de agua ni otros aparatos con función de calentamiento. Pregunta primero si hay excepciones.
Lista de viaje para un bebé a bordo
Documentos de viaje: carnet de identidad infantil, carnet de vacunas, tarjeta de alergias (si es el caso), tarjeta del seguro médico, billetes de tren o avión
Productos de cuidado del bebé: pañales, toallitas húmedas, crema de la zona del pañal, aceite, loción de ducha, champú, cepillo del pelo, manopla de baño
Protección para el bebé: repelente de mosquitos, protección solar (factor de protección mínimo 20), gorra o gorro
Comida y bebida: leche en polvo, papilla, potitos, biberones y tetinas, esterilizador
Ropa y accesorios del bebé: baberos, chupete (también uno de repuesto), pañalera, ropa interior, bodis, calcetines, leotardos, pantalones largos y cortos, camisetas, jerséis, pijama, zapatos cerrados y sandalias, ropa de baño, manguitos, mochila o portabebés, cochecito de bebé (mejor silla), mantas de bebé, juguetes, lamparita de noche
Botiquín de viaje para bebés: medicamentos necesarios, antitérmicos o soluciones de electrólitos en caso de diarrea, gotas de oídos y de nariz, desinfección de heridas, pomadas para heridas
Tu bebé te va a adorar si lo llevas de crucero. Si lo preparas todo bien, no hay nada que temer en el mar.